Gracias por apoyar nuestro ministerio. Su donación ayudará a fortalecer el movimiento de oración que Dios está levantando en Guatemala y al rededor del mundo. El Cuarto de Oración de Guatemala es una organización sin fines de lucro. No somos una iglesia y no operamos como tal, por lo que no recaudamos ofrendas ni diezmos en ninguna de nuestras reuniones. Por esa razón, el Cuarto de Oración depende únicamente de las donaciones y ofrendas de aquellos que comparten la visión a la cual Dios nos ha movido: a levantar y sostener un lugar de encuentro con Dios en donde se eleve a El adoración e intercesión continuamente.
El Cuarto de Oración está comprometido con la excelencia financiera y la rendición de cuentas. Nuestros estados financieros son auditados externamente y cualquier consulta que usted pueda tener en relación a nuestra integridad financiera es bienvenida. Nuestro deseo es que usted pueda tener certeza en como los fondos que usted nos confía son usados.
El rey Ciro de Persia financió la restauración del templo en Jerusalén en 535AC. Ciro usó tanto sus riquezas como su influencia para la restauración de Jerusalén. Lo que hizo fue de bendición para el pueblo de Dios no sólo en ese momento sino por los siglos siguientes.
Su donación puede ser por una única vez, o las veces que el Señor le mueva a hacerlo. También puede asociarse con nosotros y nuestro llamado, comprometiéndose y apoyándonos con donaciones del monto que usted desee de una manera mensual, trimestral, semestral o anual. Si el Señor ha puesto en su corazón apoyar financieramente al Cuarto de Oración de Guatemala, por favor
Isaías 45:1-3
Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán:
Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.
Hoy en día, hay hombres y mujeres como Ciro, a quienes el Señor está bendiciendo financieramente para que como Ciro siembren en los propósitos del reino y sean de bendición para muchos.